En el Barça planteó muchas dudas, pero no por su calidad y rendimiento... cuando jugaba. El problema es que ha disputado muchos menos partidos de los que hubiera gustado a los aficionados del Barça y de Xavi.
Participó en todas las competiciones en el primer año de su llegada a Barcelona: participó en la Copa de Europa con el equipo y la selección absoluta, y participó en los Juegos Olímpicos de Tokio con la selección olímpica. Jugó 52 partidos esa temporada, tenía solo 18 años y su preparación física aún no había concluido. Se rompió después de tanto desperdicio.
Desde entonces han pasado dos años. Dos años de calvario físico, lesiones y más lesiones le impidieron jugar al nivel esperado. Y los beneficios que los equipos obtienen de sus habilidades son mucho menores de lo que le gustaría a Javi Hernández.
El técnico tiene fe ciega en Pedri. Es uno de los jugadores con más aperturas en el equipo. Pero las estadísticas son brutales. Por eso, Harvey pidió fichar a Gundogan, jugador en la misma posición que Pedri, bajo la condición de dominar los datos, Harvey piensa utilizarlo menos la próxima temporada para evitar recaídas.
Harvey se preocupa profundamente por este tema. Pedri ganó la Liga en Cornellá el 14 de mayo y no volvió a jugar con el Barça en los últimos compases de la campaña. Se lesionó el recto derecho en los octavos de final de la Europa League ante el Manchester.