Todos los delanteros centro de la selección mexicana fueron factor directo en los goles de Oberlin Pineda y Eric Sánchez, ya sea provocando o facilitando que la Tricolor defendiera ante el arquero Kevin Chamorro la acción de ataque del meta costarricense.
Ambos delanteros contribuyeron a la victoria sobre Costa Rica a pesar de una disputa por el puesto de titular entre Henry Martín y Santiago Jiménez. El delantero del América creó un penalti y el delantero del Feyenoord salvó hábilmente un partido que parecía terminado.
Cada uno roció un granito de arena e hizo que sus compañeros se vistiesen de héroes, el primer partido pudo hacerlo porque el penal de México subió en el marcador. Orbelín Pineda se hizo cargo del tiro y rompió la red de Costa Rica.
Santiago Giménez hizo lo propio cuando salió desde el banquillo y aunque no tuvo mucha actividad de cara a portería, cumplió con el hecho de driblar y buscar el balón, situación que le sirvió para salvar el partido que parecía perdido. Se lo dio a Roberto Alvarado y este a "Chiquito" Sánchez.
Fue de esta manera que México aseguró un pase a las semifinales de la Copa Oro mientras esperaba conocer a sus oponentes en Guatemala y Jamaica. Muchos sintieron que era hora de que Jaime Lozano comenzara con los dos delanteros.